En los últimos años se ha venido dando un cambio importante en cuanto a cómo debe ser la educación que se imparte en nuestras escuelas. Así como en décadas anteriores se implementaron paradigmas como el conductismo, constructivismo, etc. Actualmente y acorde al paradigma de la sociedad del conocimiento y el aprendizaje se trata de implementar en los sistemas educativos (como el de México) una educación basada en competencias. Pero ¿qué son las competencias? ¿Ser competentes para qué? ¿Qué tipo de competencias se requiere desarrollar?
Amparo Fernández (2002) define competencias como un “saber hacer complejo que exige un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, valores y virtudes…” que aplicadas permiten al individuo desempeñar una actividad de forma eficiente y eficaz. Basado en lo anterior, se puede decir que ser competente es saber resolver problemas apropiadamente, en situaciones y contextos reales y/o determinados; que al mismo tiempo implica saber analizar, criticar y razonar con la finalidad de obtener un resultado deseado.
En el campo educativo, el desarrollo de competencias implica la posibilidad de insertarse en el campo laboral lo que nos lleva a pensar que es un perfil que de manera prioritaria se intenta cubrir en el nivel superior, pero que al mismo tiempo nos encamina a la necesidad de desarrollarlo en las etapas tempranas en que el alumno asiste a la escuela. Dicho lo anterior, no se debe entender la “capacidad” como una habilidad adiestrada aprendida por repetición, sino como una habilidad razonada, lógica, reflexiva en las que más que el desarrollo físico, se pretende un desarrollo físico-mental.
Teniendo en cuenta que en la actualidad la creación y obsolescencia del conocimiento avanza rápidamente, no se puede basar el aprendizaje en el mero conocimiento, sino que surge la necesidad de conjugarlo con capacidades que permitan un aprendizaje a lo largo de la vida. Debido a esto, se apuesta por una formación integral, en que el conocimiento no sea fragmentado y desarrolle toda las inteligencias, pues según Gardner (1998) los individuos poseen un conjunto de inteligencias múltiples, tan distintas como interdependientes, ya que considera la inteligencia como una capacidad.
Respecto a lo anterior, en el campo educativo se pretenden desarrollar algunas capacidades como las siguientes:
· Lingüística.- que implica al alumno desarrollar correctamente una comunicación oral y escrita en diferentes contextos.
· Matemática.- habilidad para resolver problemas en cualquier contexto
· Tratamiento de información y competencia digital.- buscar, procesar y comunicar información, incluyendo el uso de los recursos tecnológicos.
· Competencia cívica.- donde establecer relaciones interpersonales, sociales y culturales.
Por su parte, la Agencia de Evaluación de la Calidad y Acreditación de España describe tres tipos de competencias transversales y específicas como:
1. Instrumentales.- Incluyen aspectos como la comunicación oral y escrita, tratamiento de información, resolución de problemas y conocimiento de una lengua extranjera.
2. Personales.- trabajo en equipo, relaciones interpersonales, reconocimiento de la multiculturalidad, razonamiento crítico y compromiso ético.
3. Sistémicas.- aprendizaje autónomo, creatividad y liderazgo, sensibilidad medioambiental, entre otras.
Planteado lo anterior, en función de dichas capacidades a desarrollar solo quedaría plantear ¿cómo se evaluarán dichas capacidades pruebas como PISA, ENLACE, etc. Que se rigen por estándares? Es evidente que hoy en día los nuevos planteamientos de evaluación sostienen la necesidad de evaluar procesos más que resultados sin embargo, que aspectos considerarán en la evaluación de dichos procesos, cómo evaluar procesos si los tiempos y los requisitos priorizan evaluaciones cuantificables y realizar evaluaciones cualificables cuando requieren mayores recursos humanos y materiales, que la mayoría de las veces no se tienen.
Esto nos muestra la necesidad de que el nuevo individuo que se forme en las escuelas no sea un cumulo de conocimientos, sino que desarrolle todos aquellos aspectos que le permitan desenvolverse y responder adecuadamente a las exigencias laborales, sociales, académicas y ambientales. Hoy en día, ya no basta con saber, es necesario hacer y proponer, tener conciencia y aprender permanentemente.
Esto nos muestra la necesidad de que el nuevo individuo que se forme en las escuelas no sea un cumulo de conocimientos, sino que desarrolle todos aquellos aspectos que le permitan desenvolverse y responder adecuadamente a las exigencias laborales, sociales, académicas y ambientales. Hoy en día, ya no basta con saber, es necesario hacer y proponer, tener conciencia y aprender permanentemente.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS
FERNÁNDEZ, A (2001) “La carpeta docente como Estrategia Formativa Favorecedora de una Actitud Innovadora en los Profesores Universitarios” Boletín de la Red Estatal Universitaria de Docencia Universitaria. Vol. 2
GARDNER, H. (1998) Inteligencias múltiples: La teoría en la práctica. Barcelona. Paidós
Educación basada en normas de competencia en:
http://www.upd.edu.mx/librospub/revistas/mosaico/sept07/IRLA%20ENS.htm
http://www.upd.edu.mx/librospub/revistas/mosaico/sept07/IRLA%20ENS.htm
Agencia de Evaluación de la Calidad y Acreditación de España (ANECA)
http://www.aneca.es/
Argudín, Yolanda . La educación basada en competencias: algunas nociones que pueden facilitar el cambio en :
http://www.lag.uia.mx/acequias/acequias17/a17p8.html
VÁSQUEZ REINA, Marta. Las competencias básicas en educación en
http://www.consumer.es/web/es/educacion/escolar/2008/03/19/175574.php
http://www.aneca.es/
Argudín, Yolanda . La educación basada en competencias: algunas nociones que pueden facilitar el cambio en :
http://www.lag.uia.mx/acequias/acequias17/a17p8.html
VÁSQUEZ REINA, Marta. Las competencias básicas en educación en
http://www.consumer.es/web/es/educacion/escolar/2008/03/19/175574.php